La entrada de hoy es especial (y un poco larga) porque este es uno de los proyectos de los que más orgullosa estoy hasta ahora y que más trabajo me ha llevado pero, sin duda, valió la pena el esfuerzo.
Había visto por internet muchas veces los quiet book, busy book, libro tranquilo, libro sensorial, libro de juegos (la verdad es que lo llaman de mil formas) y tenía claro que les haría uno a los peques. Al principio pensé hacer uno para compartir, pero luego decidí que mejor uno para cada uno. También pensaba en hacerlos los dos iguales con los mismos juegos y luego decidí que fueran totalmente distintos y así se los podían cambiar y tener más variedad.
Hoy os voy a enseñar el de Elisa y mañana os dejo el de Hugo. Para los que aún no sepáis lo que es, se trata de un libro de fieltro y tela con diferentes juegos sensoriales y de aprendizaje.
Lo primero que hice antes de meterme en este jaleo fue ver muchos modelos en internet y fui sacando ideas hasta hacerme un esquema de cómo lo quería y los juegos que más me gustaban. Y luego busqué también diferentes formas de encuadernarlo y me decidí por esta que es poner bies a todas las páginas y que vayan todas cosidas con un lomo.
Para la portada hice una mariposa y el nombre de Elisa puede ponerse y quitarse para que así aprenda ella a hacerlo. Para el lomo y el cierre utilicé unos retales de la maravillosa tela de Caperucita Roja con la que le hice su canastilla de bebé.
La primera página es una flor en la que todos los pétalos pueden ponerse y quitarse, para aprender los diferentes colores.
Esta es para aprender a contar del 1 al 6 utilizando divertidos botones con formas.
Una página con las formas geométricas más básicas.
Esta idea me encantó desde el principio, un zapato para aprender a atar los cordones y una camisa con corchetes para abrochar y desabrochar.
En esta bolsita, además de poder abrir y cerrar la cremallera, están guardadas todas las piezas del siguiente juego que es un árbol para aprender las estaciones y que, además, tiene un juego de manzanas en el que hay que clasificarlas en las cestas según el color.
Después encontramos esta pirámide con los colores del arco iris en la que hay que ir colocando las piezas de mayor a menor.
No podía faltar MR./MRS. Potato con sus diferentes complementos para irlos cambiando.
Este juego de meter las galletas en el horno es uno de sus preferidos y sirve también para aprender a contar hasta el número 10.
Y para terminar un puzzle de 9 piezas con un colorido búho.
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