Cuando tenían ya mes y medio contacté con Rocío de Mimamiphoto para que les hiciera una sesión de fotos de recién nacidos. Se recomienda que sea en los primeros 15 días que se están más quietos, están todo el rato dormidos, pero nos fue imposible pensar en ello antes con el caos que teníamos encima, jeje. Tuvimos la suerte de que ese día se portaron como dos benditos y salieron unas fotos increíbles, justo tal y como yo las quería, una maravilla de trabajo.
Y unas fotos tan maravillosas tenían que lucir en un álbum que estuviera a la altura y que como siempre llega bastante tiempo después (aunque conste que lo terminé hace un par de meses).
Para la portada un papel simulando madera y sus iniciales cortadas en madera, un estilo shabby chic sencillo a la par que florido. Como me quedó bastante gordito amplié las anillas con cinta, que además le da un toque perfecto.
Los papeles los tenía claros desde el principio, las colecciones de Kaisercraft, Peekaboo Girl y Peekaboo Boy, unos papeles dulces, suaves, muy tiernos, igual que las fotos.
Y a este álbum tan especial no podía faltarle su caja de madera, pintada con chalk paint y decorada con una tira de arpillera y una placa de madera con sus nombres grabados.
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